A diferencia de los planos ortogonales, el dibujo isométrico proyecta las tuberías a lo largo de tres ejes con un ángulo de 30 grados respecto a la horizontal, lo que facilita una mejor comprensión espacial del conjunto. En este tipo de planos se detallan todos los componentes del sistema, tales como válvulas, bridas, codos, tes, reductores y soportes, así como también se especifican dimensiones, longitudes, tipos de soldadura y coordenadas de instalación.

Uno de los principales beneficios del plano isométrico es su utilidad durante el montaje en obra, ya que ofrece una representación clara y práctica que reduce los errores de instalación. Además, permite realizar cálculos precisos de materiales, lo cual favorece una gestión más eficiente de recursos y tiempos de ejecución.

En proyectos industriales, petroquímicos, de climatización o redes sanitarias, los planos isométricos se integran con otros documentos técnicos y forman parte del dossier constructivo, cumpliendo también funciones de control de calidad y mantenimiento posterior.

Por tanto, los planos isométricos de tuberías son una pieza clave en el desarrollo de cualquier proyecto que implique el transporte de fluidos, asegurando la coherencia entre el diseño y la ejecución en campo